podemos borrarla
con un timebomb o un snapchat.
Pero las huellas en la arena
se quedan para siempre,
dejamos los pedazos
de nuestros pies triturados
como parte de la orilla.
Las fotos nunca desaparecen,
se quedan en las grietas
de quienes saben abrir el infierno.
- Carlos Eduardo Silva