voy recogiendo instantes con cuidado,
aseguro que mi cuello no tambalee mucho
y me construyo contenido a contenido,
desafiando al tiempo con una tijera
y los ojos hechos papel de hilo.
Estrujo un poco las sonrisas
y mando al cielo sus puentes,
las pego y lijo sus comisuras
hasta que una canción me susurre
que lo estoy haciendo bien.