con una venta de cuchillos
o una parrilla pos-George Foreman,
según la desesperación
que sea necesaria
para dormirse viendo videos de reggaetón
o programas de comedia
venezolana.
La soledad es la necesidad
de unos ojos ajenos
y lejanos,
el deseo de unos cuerpos
que pasan por lo mismo,
y es aquí donde no nos sirven
los VHS, los DVDs o los Blu-Rays,
esos mundos compactos
que solo vemos nosotros
en la oscuridad indefensa de nuestras camas.
Estar solo es romperse las vísceras
y sacarlas afuera,
como la cinta inservible
de una película de los 80,
en la desesperación de pinchar
la puerta que se abre
cuando el botón de play cierra
la puerta hacia el resto del mundo.
- Carlos Eduardo Silva