Gandhi, J. Cesar, A. Magno, bin Laden,
Nietzsche, Kafka, Aristóteles, L. Carroll,
I. Newton, M. Curie, N. Tesla,
Beethoven, Hendrix, K. Cobain, N. Gallagher,
Eminem, P. Collins, Sting, B. Dylan,
D. Bowie, M. Stipe, G. Cerati,
L. da Vinci, Raphael, Miguel Ángel
y a los otros que no son ‘diestros’.*
*La ‘siniestridad’ de algunos de los individuos mencionados
no ha sido confirmada o es de confiabilidad dudosa.
“Lord knows I'm a voodoo child, baby”
-Jimi Hendrix
“I will be king”
-David Bowie
Si los zurdos fueran derechos
quizás
yo tendría una libreta más apta para escribir
este poema
sin tener que mancharme los dedos con grafito;
quizás
a mis antepasados no les hubieran acorralado
las manos a una silla;
quizás
tendría una tijera más condescendiente
para deshacerme de toda esta locura.
Si los zurdos fueran derechos
quizás
el César, el Magno, bin Laden y Nietzsche
se hubieran despertado más contentos,
por el lado derecho de la cama,
con el pie derecho,
con una sonrisa más amena,
y no hubieran dejado suelos y papeles tan crípticos;
Gandhi no hubiese tenido que hacer tanto revolú.
No hubiera sido horrible el dormir bajo las velas
y que el nombre de esto que nos encadena a la Tierra
fuera menos grave.
También, hubiera sido chévere que Ms. C
dejara tranquilo todo eso de la radioactividad.
No me imagino un mundo posible
en el que un diestro
compone una moonlight sonata,
talla los bucles del David,
pinta una Capilla,
la Gioconda,
o se arranca una oreja por amor al arte.
¿La verdad?
Me enfurece que la creatividad de la mayoría de esta gente
les haya destrozado la vida,
que se hayan perdido en mundos de maravillas,
naufragios de filosofías,
o que nunca hubieran transmutado lo suficiente a su realidad.
Y siempre lamentaré
que Jimito haya sido un niño voodoo,
que Dylan me haya dicho que, si soy una piedra,
que siga nadando o me voy a ahogar,
y que mis otros amigos hayan tenido que ser náufragos
para llegar a mí.
Pero les digo,
mis músicos barquitosdepapel,
mis artistas:
mírenme,
también
soy un empty space;
pero vengan como son,
porque Sally puede esperar
en lo que pierdo
mi religión
y vigilo
cada paso que dan;
también
trato
de alcanzarlos;
sé que extrañan la tierra.
Somos menos del 10%
y parece que la locura reina
en nuestras cabezas
como una corona de espinas;
parece que esto es una misión imposible,
pero quizás,
si no fuéramos tan siniestros
no estaríamos tan locos;
además,
ustedes y yo
sabemos que
con los diestros,
los soldaditosbienportados,
los que saludan y juramentan con la derecha,
no sería suficiente
para joder el mundo
o
salvarlo.
- Anthony Hernández Rivera
(poema ganador del Certamen de la Universidad Politécnica de Puerto Rico 2014)