Pardon me buddy, i didn't mean to bug you
but I came from Vietnam
where I killed a lot of Vietnamese gentlemen
a few ladies too
and I couldn't stand the pain
and got a habit out of fear
I've gone through rehab and I'm clean
but I got no place to sleep
and I don't know what to
with myself right no
I'm sorry buddy, I didn't mean to bug you
but it's cold in the alley
my heart's sick alone
and I'm clean, but my life's a mess
Third Avenue
and E. Houston Street
on the corner traffic island under a red light
wiping your windshield with a dirty rag
Lamentación del sin techo
Perdona, amigo, no quise molestarte
pero volví de Vietnam
donde maté a un montón de caballeros vietnamitas
algunas damas también
y no pude soportar el dolor
y de miedo cogí un hábito
y pasé por la rehab y estoy limpio
pero no tengo lugar donde dormir
y no sé qué hacer
conmigo ahora mismo
Lo siento, amigo, no quise molestarte
pero hace frío en la calle
y mi corazón está enfermo solo
y estoy limpio, pero mi vida es un desastre
Tercera Avenida
y calle E. Houston
en el paso peatonal bajo el semáforo en rojo
limpio tu parabrisas con un trapo sucio
- Allen Ginsberg
Traducción de Ana Becciu
Palabras para un mendigo desconocido
He pasado esta mañana
por el subterráneo,
a la hora de siempre,
pero no estabas.
En tu lugar, donde vivías
y bebías desde hace algunos meses,
sobre un pequeño pedazo
de cartón, junto a una triste vela
exánime, podían leerse
estas palabras: "La muerte
de cada ser humano
debería importarle a alguien".
Solo son eso, palabras, lo sé,
y además llegan tarde.
Pero he pensado
que las querrías conservar.
Los mendigos
El viento bufa por esquinas y plazas
levantando hojas de periódico,
cartones de embalaje y cajas de tetrabrik.
Los mendigos buscarán un abrigo en los pórticos,
en los quicios de los portales,
en las casetas de las obras,
el que no se lo haya bebido todo
al amparo del último bar.
Pero alguno no lo conseguirá.
Pasará a ser lo que siempre
ha sido: nada, menos
que el recuerdo de una sombra.
Algún redactor mañanero,
quizás deje constancia de él.
- Karmelo C. Iribarren
Mendigo
Es difícil andar
si se ignoran
las vueltas del camino,
si se duda
la firmeza del suelo que pisamos,
si se teme
que la vereda verdadera
haya quedado atrás,
a la derecha
de aquellos pinos...
(... o quién sabe
si perdiéndose en otra primavera,
hace tiempo,
cuando una
cálida brisa me empujó hacia el Sur,
y yo pensé:
"el viento quizá sepa",
y uní a él mi destino,
y seguí andando,
y llegué hasta esta orilla
de mi vida
donde
- después de tanto esfuerzo-
me he sentado
a recibir
lo que los transeúntes quieran darme.)
- Una sonrisa para este vagabundo,
caballero
- Dejad en mis pupilas,
bondadosa señora,
algo de la belleza y de la luz
que hay en vuestra mirada también triste.
Lo que los transeúntes quieran darme.
- Ángel González