La Navidad fue, en algún momento,
los Carmelo 1.5
que me compró mi padre;
el jersey de Carmelo, la gorra
de Carmelo
y los pantalones de Carmelo Anthony.
Navidad fue, en algún momento,
el azul cielo de aquellos tenis
y el olor que salía de su caja-
el olor
más increíble del mundo.
Fue Navidad ponérmelos al momento
un 25 en la mañana
y salir en bicicleta con mi padre
y seguirlo por las calles de mi pueblo
hasta casa de mi abuela
con el pisar más nuevo y más firme
que jamás haya dado:
el pisar de mis primeros Jordan.
Navidad fue el jacket de Carmelo
que me compró mi abuela
para combinarlo con mis tenis.
Navidad fueron esos tenis;
el jacket, el jersey, el pantalón, la gorra
solo fueron complementos para resaltarlos.
Navidad fue el primer juego
que jugué con ellos.
En algún momento de mi vida
la Navidad era solamente
el azul de Denver,
y era solamente
del azul de Denver,
pero ya no,
ya no;
Carmelo
ahora juega
con los Knicks.
- Carlos Eduardo Silva
los Carmelo 1.5
que me compró mi padre;
el jersey de Carmelo, la gorra
de Carmelo
y los pantalones de Carmelo Anthony.
Navidad fue, en algún momento,
el azul cielo de aquellos tenis
y el olor que salía de su caja-
el olor
más increíble del mundo.
Fue Navidad ponérmelos al momento
un 25 en la mañana
y salir en bicicleta con mi padre
y seguirlo por las calles de mi pueblo
hasta casa de mi abuela
con el pisar más nuevo y más firme
que jamás haya dado:
el pisar de mis primeros Jordan.
Navidad fue el jacket de Carmelo
que me compró mi abuela
para combinarlo con mis tenis.
Navidad fueron esos tenis;
el jacket, el jersey, el pantalón, la gorra
solo fueron complementos para resaltarlos.
Navidad fue el primer juego
que jugué con ellos.
En algún momento de mi vida
la Navidad era solamente
el azul de Denver,
y era solamente
del azul de Denver,
pero ya no,
ya no;
Carmelo
ahora juega
con los Knicks.
- Carlos Eduardo Silva